Respetar la intención del donante y la tentación de mala administración

Queridos amigos de los Altos de Jalisco, hoy toco un tema delicado y que les pueda servir para repensar como apoyas a la Iglesia y que libremente puedas hacerlo y de manera consciente y no obligado o presionado por los discursos en el púlpito.

Según el derecho canónico, la liturgia y la pastoral: la colecta, la limosna y el diezmo tienen la intención del donante y solo para eso se destinará la aportación de la comunidad a la Iglesia católica.  Se divide la colecta en tres partes: el culto divino, manutención de los ministros y la pastoral social.

En la práctica cada parroquia administra los recursos, el Señor Cura decide sobre el dinero que entra a las arcas de la parroquia con los criterios antes mencionados: intención del donante y la división en tres partes.

Quiero comentarles que es muy delicado este asunto, porque no hay una supervisión día a día, solo se pide un informe cada 4 meses de la administración parroquial a la Diócesis.

Con la colecta se compra todo lo necesario para el culto divino: velas, vino, hostias, ornamentos, cortinas, adornos, vinajeras, corporales, albas, casullas, capiteles, cirios, atriles, etc.   También mantenimiento del lugar como limpieza y reparación de bancas etc, en algún momento: sagrario, reclinatorios, incensario, etc. Agrego la atención de la notaría y sus gastos.

La segunda parte es el atender la pastoral social: Despensas de alimentos, medicamentos, boletos de autobús, apoyo a personas que viven en extrema pobreza, impulsar el grupo de pastoral social con capacitación, apoyo para la gasolina para las reuniones, etc.

La tercera parte: Atender el sustento de los sacerdotes de la parroquia, incluye: sueldo de cada sacerdote, alimentación de cada sacerdote.

En este tiempo podemos decir que en lo que cabe se administra bien. Si existen unos curas llorones que en cada misa sin faltar hace un discurso de que le falta dinero, que no alcanza, pero no es en todas las parroquias.

Lo que si se nota es que en algunas parroquias se exige la colecta y se menciona como casi obligación y aparte se pide segunda colecta para las obras materiales. Sepan que el mantenimiento externo de las parroquias es apoyado por los municipios y hasta la federación por ser inmuebles de la nación.

Otro dato que resalta a plena vista es que algunos sacerdotes presumen de cierto nivel económico y de vivir muy bien con muchos lujos: Entre carros caros, televisiones muy grandes, motos deportivas, ranchos sin explicación de donde sale el recurso, todo esto se puede prestar a malas interpretaciones.

Sugiero: 1. Revisen la intención al dar tu colecta.

2. Recuerda que no estás obligado a dar colecta, si recibieron un don, que lo den gratis como lo recibieron, así dice la Palabra de Dios.

3. El Servicio espiritual no tiene costo, no cooperes a que sea un negocio o intercambio: rezan por ti y tu les tienes que pagar.

4. Los ministros tienen la obligación de atenderte cuando necesitas atención y revisa en tu parroquia cómo está la atención, porque en algunas parroquias los padres no los encuentran, se la pasan fuera, cuando están de mala gana te atienden, andan en otros negocios que no son de la parroquia, creo que si es el caso en tu parroquia no merecen que des colecta.

5. Si te invito amigo de los Altos de Jalisco a que no cooperes con los que no cumplen lo que prometieron: servir a la comunidad cristiana católica sin interés de ninguna especie. Se puede aplicar que si no trabaja no coma, como dice Tesalonicenses.

6. Por último, cuestiona cualquier conducta de los sacerdotes que no hable de encarnar a Jesucristo en sus palabras y obras. Por ejemplo: que fumen, tomen tequila, salgan a antros de vicio, tomen alimentos dañinos,etc.

Ya no toco el tema de alguno que cae en la tentación de robar el dinero que cae en la bolsa como JUDAS.

Albert Beck

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