SONORA, SINALOA Y JALISCO.

Sonora y Sinaloa forman una región propicia para que sus habitantes se hermanen entre sí,

muy especialmente en el gremio ferrocarrilero, hermandad que en el siglo pasado se concretó

en Guadalajara, Jalisco, donde coincidimos un grupo importante de sonorenses y sinaloenses

que hoy compartimos y disfrutamos, unidos por el gremio ferrocarrilero y su afición al beisbol.

  Los «locos» de Sonora y los «Patasaladas» de Mazatlán, Sinaloa, nos reunimos en Guadalajara,

algunos trabajando y estudiando en la querida Universidad de Guadalajara, y muchos aquí nos

quedamos, y ahora somos veteranos que añoramos nuestra tierra y mar, pero aquí estamos ahora

rodeados de hijos, nietos y bisnietos jaliscienses, reunidos entre amigos sonorenses y sinaloenses,

recordando nuestra niñez, adolescencia y primera juventud, soñando todavía con desierto, mares

y manglares, lugares de antaño, y disfrutando plenamente la Guadalajara hermosa de la sierra y

clima templado, y esa Laguna de Chapala que nos recuerda nuestros mares salados, pero soñando

siempre con Empalme, con su puerto de Guaymas y manglares cercanos, ambos con recuerdos y

canciones y bromas que con nostalgia recordados.

  Y aquí estamos ahora, frecuentándonos, recordando a nuestros familiares y amigos que se han adelantado

y extrañamos, todos con achaques que cargamos como fardos muy propios de los veteranos, que con

orgullo enfrentamos y soportamos, con corazones cansados como máquinas viejas de vapor que recordamos

con cariño y añoramos, pero, eso sí, con la broma coloquial siempre en los labios, y la carcajada franca y

ruidosa que al viento lanzamos, entre cerveza porteña, bacanora y tequila jalisciense, complementarios,

bebidas que son fruto de la costa brava, el desierto y esta sierra alta, donde nos encontramos plenamente

realizados,

  Para ponerle alegría y sentimiento terminamos con las siguientes tonadas:

  «Sonora querida, tierra consentida, de dicha y placer, extraño tu suelo y finco mi anhelo en volverte a ver».

  «Mazatlán, ¡Ay! mi Mazatlán, perlita divina que supo darme mi amor soñado. Oye, yo canto mi dicha, porque

en tus playas con pasión me enamoré. Mazatlán, ¡Ay», mi Mazatlán.»

   «Guadalajara, Guadalajara, tienes el alma mas mexicana»

  «Chapala, rinconcito de amor, donde he pasado lindos momentos de mucho amor».

dalan16@hotmail.com                                                                  *Doctor en Ciencias. Universidad de Guadalajara.

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